No importa si los planes para este verano incluyen paisajes naturales o largos viajes en colectivo hacia el trabajo: la ventaja de la literatura es que funciona como la mejor herramienta de teletransportación. Ya sea para disfrutarlos bajo el sol de la playa o como bálsamo del calor de la ciudad que se nos avecina en los próximos meses, seleccionamos cuatro libros, cortos, escritos por mujeres, de cuatro editoriales distintas, publicados entre 2020 y 2021 en Argentina. Cualquiera de ellos será una gran compañía veraniega.
Bajo la piqueta, Andrea M. Leiva (Larría ediciones)
Pocas veces las historias se sienten tan bien construidas como Bajo la piqueta de la argentina Andrea M. Leiva, donde cada detalle parece estar contemplado de forma minuciosa. La novela marca el debut de la editorial independiente Larría, nombre que bautiza también a la ciudad imaginaria donde transcurre esta ficción. Una casa es el escenario disparador: luego de presentarnos a Lara –heredera que está en pleno proceso de refacciones para mudarse– la autora también nos llevará a descubrir la juventud de la abuela Estela, quien con mucha convicción construyó aquel hogar. Tolo, un obrero que acaba de llegar desde Santiago del Estero y trabaja en la construcción, será por su parte una pieza clave para la trama. Con capítulos de apenas unas páginas que le dan un ritmo ligero, detrás de las paredes iremos encontrando secretos guardados durante décadas y deseos inconclusos. Bajo la piqueta es una novela que no necesita de profundas reflexiones ni adornos literarios para transmitir lo que los personajes realmente sienten o causar un impacto memorable. Aún en la tristeza de ciertas revelaciones, la escritura de Leiva guarda algo de ternura y se disfruta en cada párrafo.
Bajo la piqueta es una novela que no necesita de profundas reflexiones ni adornos literarios para transmitir lo que los personajes realmente sienten o causar un impacto memorable.
El sonido de las olas (Tres novelas cortas), Margarita Garcia Robayo (Penguin Random House)
Con una mirada ingeniosa y una prosa envolvente, la autora colombiana retrata las complejidades del deseo, la infancia, la sexualidad, la familia y las aspiraciones sociales de quien ya ha aceptado el lugar que ocupa en el mundo. Las protagonistas de las tres novelas cortas que reúne la edición de Penguin (“Hasta que pase el huracán”, “Lo que aprendí” y “Educación sexual”) cargan con herencias y situaciones que pesan. Sin embargo, las atraviesan con una calma que poco tiene que ver con la resignación y más con una entereza que no pretende ser heroica: es la única forma de lidiar con las circunstancias a las que la vida las ha enfrentado. García Robayo tiene un tono único: más allá de las historias, su voz aún resuena tiempo después de haberla leído.
El gran despertar, Julia Armfield (Sigilo)
El debut literario de Julia Armfield es una selección de nueve cuentos protagonizados por mujeres: niñas, adolescentes, jóvenes y adultas para quienes lo fantástico no es otra cosa que un elemento más de la cotidianidad que ya las tiene acostumbradas. Entre insomnios colectivos, pieles que se descascaran, amores transformados en granito, muertos que regresan y escenarios apocalípticos de un mundo bajo el agua, en lo monstruoso de los relatos de la autora londinense se esconde una familiaridad con aquello que en verdad aterra: el miedo a la soledad, a la maternidad, a la exclusión, a la entrega desenfrenada hacia el deseo. En las historias de Armfield se escuchan claramente los ecos clásicos de otras obras del realismo mágico, pero la autora logra montar escenarios contemporáneos genuinos que se sienten un poco como aire fresco.
Cuál es el pez que tiñe el mar, Antonella Saldicco (Concreto editorial)
Las gotas de lluvia que aparecen en las páginas iniciales de esta historia nos sumergen en un paisaje que anuncia algo de soledad y melancolía. Clara, la protagonista, viaja a Japón para una residencia de teatro junto a un montón de desconocidos de otros países. Su voz suena parecida a la acústica dentro de un templo antiguo: retumba en el interior, con una intimidad que por momentos se confunde y se siente como propia. La escritora y actriz Antonella Saldicco –protagonista de La muerte no existe y el amor tampoco (2019) y Nuestros días más felices (2021)– nos invita a recorrer un camino distinto al que imaginamos cuando escuchamos el destino. Su primera novela tiene la esencia de un día de otoño y se disfruta en una lectura fugaz, donde lo que destaca no es la trama sino el ambiente que logra construir.
El pueblo imaginario de Larría, las playas de Colombia, un Londres distópico o alguna ciudad de Japón: siempre hay un destino ideal para cada lector. Y en estos libros hay cuatro formas singulares de narrar el viaje.