Con el universo cinematográfico de Marvel en la cumbre tras el estreno de Avengers: Infinity War, su enemigo acérrimo, DC Cómics, ha quedado más que relegado. Luego de la trilogía de Batman dirigida por Christopher Nolan el nuevo universo de películas a cargo de Warner Brothers nunca pudo despegar. La falta de buenos guiones, las intenciones cruzadas de los directores de cada película, y la polémica elección de actores como Ben Affleck para encarnar a Batman, son algunos de los motivos que despertaron la ira en los fans. Una de las pocas islas era el irlandés Henry Cavill, quien interpretó a Superman en “Man of Steel”, “Batman v Superman” y “Justice League”. Sin embargo, esa isla parece a punto de hundirse.
En los últimos días muchos rumores indicaron que la salida de Cavill era inminente. Al parecer el actor iba a interpretar a Superman en forma de cameo en la nueva película de DC, “Shazam!”, pero esta participación no pudo llevarse a cabo por cuestiones de agenda del actor. Esto sería la gota que rebalsó el vaso y que finalmente rompió lazos entre Kal-El y la Warner. Incluso, se habló de que Cavill estaría guardando sus cosas para mudarse a Netflix, que está preparando la nueva serie inspirada en el videojuego “The Witcher”.
Ahí esperan al irlandés con los brazos abiertos para que interprete a Geralt de Rivia, el protagonista. Además, se barajaron posibles reemplazos para colgarse la capa roja, entre ellos el afroamericano Michael B. Jordan, conocido por su fracaso como Antorcha Humana en “Los Cuatro Fantásticos” y el excelente protagónico en Creed. En mi opinión, Jordan podría interpretar a Gene Kelly en Cantando bajo la lluvia e igual sería la opción indicada. Ponele.
El fantasma de la S
Lo cierto es que Cavill podría estar buscando huir de la maldición de Superman, un fuerte mito que circula entre los amantes del cómic. La muerte de George Reeves, actor que interpretó al kriptoniano en la serie “Aventuras de Superman” durante los 50, fue la que disparó esta leyenda. Días antes de casarse, fue encontrado en su departamento con un disparo en la cabeza. Aunque su fallecimiento fue catalogado como suicidio, nunca se encontraron sus huellas en el arma, y se reveló que había estado teniendo un romance con la esposa del ejecutivo de MGM Eddie Mannix.
Otro caso emblemático es el de Christopher Reeve, quien encarnó a Clark Kent en cuatro películas entre 1978 y 1987. El actor sufrió un grave accidente en 1995 cuando, en un concurso de equitación, cayó de cabeza de su caballo, desventura que le produjo la fractura de dos vértebras cervicales y le seccionó la médula espinal, perdiendo al mismo tiempo la movilidad total de su cuerpo. Desde entonces Reeve permaneció en una silla de ruedas, con respiración asistida. En el año 2004, con su organismo deteriorado y sus músculos atrofiados e infectados, falleció.
Quizás el caso menos renombrado sea el de Lee Quigley, más conocido como el Superman bebé del filme de 1978. A sus catorce años, Quigley murió debido a una sobredosis de pegamento, sustancia con la que se drogaba. Con estos antecedentes, no es sorpresa que Cavill prefiera batirse con demonios en la pantalla de Netflix.
El futuro de Cavill
Sin embargo, en las últimas horas la Warner desmintió los rumores de la salida diciendo que “a pesar de no tener películas programadas para Superman, la relación con Cavill es tan buena como siempre lo fue”. Y para colmo, el actor subió a su Instagram un enigmático video donde enseña un muñeco del superhéroe, con “Danubio Azul” de Strauss de fondo. Con el irlandés en modo Sampaoli, DC deberá focalizarse en sus nuevos estrenos programados para 2019, “Shazam!”, “Aquaman” y “Wonder Woman 1984”, y dejar al pobre de Henry tranquilo en su casa. Sólo queda esperar que no vaya a ser que se coma el papel y se tire por la ventana…