La neutralidad de la red es el principio por el cual todo lo que transita por internet (sitios web, imágenes, videos, texto, archivos, entre otros.) debe ser tratado de igual forma, sin ser regulados por gobiernos o empresas.
¿Y qué implica perder la neutralidad de la red?
Tu proveedor de internet podría cobrarte extra por el acceso a determinados contenidos (como Netflix, YouTube, Facebook, Ponele, entre otros) y además se podría prohibir el acceso a algunos sitios arbitrariamente. De esta forma, toda tu experiencia de la web se vería determinada por los intereses corporativos de aquellos que te dan el servicio. Privilegiarían sus contenidos, su publicidad, y regularían la calidad de tu acceso. En China, por ejemplo, ya existe un sistema donde los ciudadanos pueden acceder o no a determinados sitios, y donde de acuerdo a su comportamiento financiero se regula la velocidad de sus conexiones.
Pero, ¿esto puede pasar realmente?
Sí, y ya está pasando. En Estados Unidos, se votó a fines del año pasado derogar la ley que garantizaba la neutralidad de red en su país. El tema todavía se debate y es el ring donde corporaciones inmensas se disputan enormes masas de ganancias y de datos.
¿Y en Argentina?
Existe una resolución que dicta que ningún proveedor de servicios de internet puede interferir en el acceso de los usuarios al contenido en línea. Sin embargo, en los últimos meses, miles de usuarios han denunciado que Fibertel les ha bloqueado el acceso a sitios web opositores al gobierno, como Página 12, Revista Anfibia, El Cohete a la Luna, entre otras.