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“Todo concluye al fin, todo termina”: luego de la destrucción macrista, Fernández y Lammens presentan sus proyectos para los jóvenes y la cultura

Frente a una multitud de jóvenes reclamando la vuelta de un gobierno popular que priorice la redistribución de la riqueza, la educación, la cultura y la ciencia, Alberto Fernández y Matías Lammens protagonizaron un acto en plena campaña política a menos de una semana de las PASO.

La cultura, “el alimento para el alma”

“Recuperar el orgullo de tener a Buenos Aires como faro cultural de Latinoamérica”: una de las propuestas más llamativas de Matías Lammens, que contrasta con el discurso oficialista y el de las demás opciones porteñas, que pocas veces incluyen la palabra “cultura”.

La necesidad de darles la debida importancia a los centros culturales, de reconocerlos como infraestructura pública no estatal, como creadores y sostenedores de cultura popular, es indispensable. En este sentido, Lammens plantea ayudarlos con créditos y subsidios para que se sostengan y crezcan, en lugar de perseguirlos con inspecciones cada vez más exigentes, como ha estado haciendo Larreta en los últimos años con el único objetivo de clausurarlos.

Lisa Kerner, fundadora del centro cultural LGBTIQ Casa Brandon, subió al escenario y remarcó la necesidad de volver a tener un Ministerio de Cultura, pero que, acorde a los cambios socio-culturales, se vea atravesado por una perspectiva de género.

Fernández, disculpándose de antemano por no dominar por completo el lenguaje inclusivo, coincidió con este reclamo y recordó la importancia de reconocer y retribuir debidamente a los artistas y generadores de cultura, que muchas veces ven minusvalorado su aporte.

Maltratar la cultura, creadora de la identidad personal y colectiva, es, según las palabras de Alberto, “descuidar el alimento para el alma de la sociedad”.

La juventud es el futuro, y el futuro es la educación

Lxs jóvenes, como nos definió Alberto, somos los destinatarios del futuro, aquellxs que recibiremos como herencia tanto las malas como las buenas políticas con impacto a largo plazo que implemente el gobierno de turno. El macrismo termina su gestión a nivel nacional con deudas millonarias que terminarán de pagarse dentro de casi cien años, un sistema productivo desmantelado y un desprecio pocas veces antes visto hacia la educación pública y la ciencia.

En lo que respecta al Gobierno de la Ciudad, después de doce años de gestión PRO, además de veredas construidas y destruidas de forma cíclica y la venta de espacios públicos a amigos del gobierno, el partido de Macri y Larreta no deja más que un alarmante deterioro edilicio de las escuelas y hospitales públicos, así como el desastroso plan de créditos UVA.

Esto supone un escenario sumamente desalentador para lxs jóvenes, quienes vemos día a día el deterioro del salario de nuestrxs docentes, el avance de proyectos inconsultos que afectarán profundamente nuestra educación como la UniCABA y el cierre masivo nuestros centros culturales y clubes de barrio. Acceder a un trabajo se hace cada vez más difícil en la ciudad con mayor desocupación juvenil de la región (27%), y aspirar a la vivienda propia parece un sueño irrealizable.

El frente de Todxs pone a la juventud y sus problemáticas como una de las prioridades, dejando en claro que la educación pública de calidad no se negocia, ya que sin escuelas y universidades al alcance de todxs, lxs jóvenes argentinxs no podemos pensar un futuro de progreso e igualdad. El PRO, integrado principalmente por egresadxs de colegios y universidades privadas, se ha caracterizado, tanto a nivel nacional como en la provincia de Buenos Aires y la Ciudad, por estigmatizar a la educación pública e intentar señalar a lxs docentes como lxs enemigxs de lxs chicxs, enemigxs vagxs y conflictivxs que fácilmente pueden ser reemplazados por voluntarios de Twitter.

Alberto bien remarcó que aquellas sociedades con más riqueza, con mayor progreso a nivel mundial, con mayor calidad de vida y libertad, no son aquellas que poseen grandes cantidades de recursos naturales como petróleo o minerales, sino aquellas que han invertido de forma sostenida en educación, ciencia y tecnología; es decir, los sectores que más ha maltratado el gobierno de Mauricio Macri y su equipo.

Siguiendo con esta línea ideológica, Lammens propone reordenar las prioridades de la Ciudad e invertir menos en cemento y más en desarrollo, creando una agencia de ciencia y técnica que se articule con las PyMEs porteñas, las cuales suponen una importante fuente de trabajo.

La juventud es educación, es cultura, es feminismo, es futuro, pero sobre todo es lucha y crítica constante. Es aquella que, como dijo Alberto, saldrá a la calle si cuando llega al gobierno se desvía de lo que prometió durante la campaña, y le marcará qué camino tomar hacia la igualdad y la justicia. Los movimientos juveniles siempre fueron la conciencia crítica de las sociedades.

 

 

Natalia Gherardi

Nació en el año 2000. Es ex-alumna del Nacional Buenos Aires y estudia Sociología.

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