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¿Estás listo? Te contamos qué pasó en Colorado tras cinco años de marihuana recreativa legal

En 2013, los estados norteamericanos de Washington (donde queda Seattle) y de Colorado (la principal ciudad es Denver) realizaron un plebiscito que declaró que el uso de marihuana medicinal, que había sido legalizado desde 2008, se ampliaría hasta el consumo recreacional.

Esto significó que se abrieron las puertas para el desarrollo de una gigantesca industria que no sólo se dedica al cultivo de las variedades más exquisitas de la planta, sino también de un complejo que abarca la fabricación de golosinas, aceites, extractos, vaporizadores, pastillas, aparatos y demás tecnologías. Este proceso logró que, a lo largo de 2017 y en términos comparativos, la de la marihuana haya sido la industria que más creció en un país que tiene más de 320 millones de habitantes y el consumo de drogas ilegales y legales per cápita más grande del mundo.

La cuestión de la Enmienda 64 se decidió a través de un plebiscito, y en Colorado el Sí se impuso por un 55% frente a un 45% del No. A partir de ese momento, la industria de la marihuana legal y recreativa floreció. La marihuana es más lucrativa que el 90% de las industrias que existen en el estado.

Para comprar una onza (28,3 gramos) sólo es necesario demostrar que se es mayor de 21 años, con una licencia de conducir en caso de ser ciudadano estadounidense o con un pasaporte en caso de ser extranjero. Se puede comprar una onza por día, y su costo es de un promedio de 200 dólares por onza, lo que sería alrededor de 7 dólares por gramo. Sólo se puede comprar con efectivo: como las leyes federales prohíben la venta de estupefacientes como la marihuana, el sistema financiero norteamericano no puede aceptar esos billetes. Los negocios deben hacer importantes esfuerzos por “blanquerlos”.

Está prohibido fumarla en espacios públicos y en todos los trabajos tienen unos detectores de THC que habilitan a que te echen si consumiste. Es interesante hacer una comparación con lo que sucedió en Uruguay, donde la marihuana para consumo recreativo también fue legalizada. En Uruguay la venta de marihuana es un monopolio estatal, y pese a eso es mucho más barata que en Colorado. Se puede consumir desde los 18 años, y no desde los 21. Pero, al mismo tiempo, el límite para el consumo es mucho más estricto: mientras en Uruguay se pueden consumir 10 gramos semanales, en Colorado se puede consumir 196. Se calcula que cada “porro” insume entre 1 y 2 gramos de este nuevo oro verde.

 

Cinco años después

La polémica por la legalización de la marihuana atraviesa a los Estados Unidos y no está dividida exactamente de acuerdo a las adscripciones políticas. Una parte del Partido Republicano apoya la legalización como una forma de combatir al tráfico de drogas y al crimen organizado. Otra parte del GOP la rechaza, en especial aquellos sectores más cercanos a las Iglesias protestantes. Los demócratas, por lo general, la apoyan.

El experimento de los estados de Colorado y de Washington abrió las puertas para que otros estados como Oregon y California empezaran a legalizar la marihuana medicinal y también recreativa. Sin embargo, resulta difícil evaluar los efectos en la sociedad. Las mediciones siempre son interesadas, y cinco años no parece ser suficiente para sacar conclusiones demasiado definitivas.

Pese a esto, aquellos que sostienen que los efectos de la legalización fueron malos dicen que el nivel de los accidentes automovilísticos subió en general y aún más entre aquellas personas que habían fumado marihuana. También dicen que la legalización no impidió que se conformase un mercado negro, y que los crímenes cometidos por personas que actuaban bajo los efectos de la marihuana aumentaron. Por otra parte, se asegura que el número de homeless, personas en situación de calle, aumentó.

Del otro lado de la vereda, los defensores de la medida aseguran que tras un primer aumento en el consumo juvenil, rota la prohibición el mismo muestra una tendencia a disminuir por debajo de los niveles de consumo que existían antes de la legalización. Medios como el Washington Post publicaron estudios que mostraban que el consumo de marihuana había hecho disminuir la cantidad de muertes por adicción a los medicamentos opiáceos, uno de los grandes flagelos del polémico sistema de salud pública norteamericana. Otras fuentes aseguran que el consumo de alcohol disminuyó drásticamente, lo que habría ocasionado quejas de la famosa cervecería Molson Coors, nacida en Colorado, más precisamente en el sistema montañoso de las Rocallosas.

Lo cierto es que más allá de las discusiones y de la dificultad para ejercer consensos valorativos, hay dos datos fundamentales que apoyan la medida: el primero es que diferentes encuestas señalan que, en caso de volverse a plebiscitar, la legalización de la marihuana recreativa ganaría en Colorado por un margen aún mayor que el obtenido en 2013. La segunda es que, en un escenario de contracción de la cantidad de empleos en las industrias pero también en los servicios, el negocio de la marihuana genera más trabajo que el que eventualmente produciría el descubrimiento de un yacimiento de carbón que ocupase más de la mitad del estado.

Ponele que se legalizara en Argentina… ¿estás listo para subirte a la ola verde?

 

Ilustración: Emiliano Ciarlante

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