Del 3 al 19 de Febrero se festejará en Buenos Aires el Festival Internacional De Cine Cannábico del Río de la Plata. Esta edición viene con veintiocho películas de quince países distintos –que podrán verse de forma tanto presencial como online–, un jurado internacional de lujo, talleres y propuestas en las que participarán distintas organizaciones y personalidad de la cultura cannábica. ¡Hay de todo!
Para saber más desde Ponele hablamos con Alejo Araujo y Malena Bystrowicz, directores del festival.
¿Cómo salió la idea de hacer un festival de cine cannábico?
El Festival Internacional de Cine Cannábico del Río de la Plata (FICC) surge con la necesidad de generar un espacio y brindar información. Nuestra idea es hacer una invitación a debatir sin tabúes, normalizar la regulación en lo medicinal, recreativo, industrial, cultural, educativo y social, sin promover el consumo. Pensamos que a través del cine se pueden instalar temas que nos atraviesan pero que no siempre se pueden hablar con naturalidad, más en el contexto de ilegalidad o regulación inconclusa en Argentina.
Todavía hay tabúes y lugares comunes que deben desterrarse a fuerza de debate público, terreno en el que el cine puede ser una herramienta fundamental.
En tus palabras, ¿qué vendría a ser el cine cannábico?
El camino recorrido con las ediciones realizadas del FICC amplía y complejiza la definición que teníamos de cine cannábico. Claramente el subgénero de comedia catalogado como “stoner movies” es una de las aristas quizás más obvias. Pero esa es solo una posibilidad del cine cannábico, hay películas donde se ve la normalización del consumo en los personajes de un film y su integración a una trama, otras que hablan de la críticas a la persecución de usuarios, rescates de historias de activismo, unas que narran los cambios en las regulaciones y, por supuesto, muchas historias que involucran al uso terapéutico y sus bondades. El cine cannábico utiliza todas las formas narrativas del audiovisual: ficciones, documentales, animaciones o videoclips. En el FICC tenemos una programación que valora y prioriza la calidad cinematográfica sobre la temática.
Pensamos que a través del cine se pueden instalar temas que nos atraviesan pero que no siempre se pueden hablar con naturalidad, más en el contexto de ilegalidad o regulación inconclusa en Argentina.
¿Cómo se hace para ver las películas? ¿Es presencial, online o las dos cosas?
La edición del FICC BAIRES 2022 contará con funciones presenciales, fundamentales para nosotros por la importancia que representa el encuentro de la comunidad para cualquier festival. Van a haber cuatro sedes: dos en CABA (Casa Nacional del Bicentenario y Complejo Histórico Cultural Manzana de las Luces) y dos en Vicente López, Provincia de Buenos Aires (Lumiton Usina Audiovisual y Quinta Trabucco).
También contaremos con la posibilidad de ver parte de la programación de manera Online a través de la plataforma https://lumiton.ar/.
Toda la programación la pueden chequear y acceder a través de nuestra web www.ficc.ar
Contanos un poco de los talleres y las propuestas que va a haber por el festival.
Al igual que todas las ediciones del festival, estará acompañada de mesas redondas, charlas y talleres con personalidades de la ciencia, la cultura y organizaciones cannábicas. Estos encuentros son fundamentales: las temáticas planteadas generan un diálogo entre las películas, la sociedad y la comunidad cannábica, son un punto de encuentro de activistas con el público. Por otro lado, ofrecen el acceso a información para usuarios y usuarias que les interese dialogar con especialistas.
Una de las propuestas será la una charla-taller sobre la “Historia del cannabis en el cine” dictada por Ezequiel Boetti, periodista especializado en cine. Mamá Cultiva nos acompañará en varias actividades, como la mesa “Feminismo, tareas de cuidado y cannabis” y el Taller “Cannabis para la salud Cultivo, dosificación y administración”.
Las restantes actividades incluirán una mesa sobre el REPROCANN, otra sobre el uso veterinario del cannabis. También habrá una charla sobre el rol de las universidades Nacionales en el desarrollo de conocimiento e investigación sobre la planta.
¿Podés elegir tres películas para recomendar?
En total son veintiocho películas, representando a quince países. Esta edición del festival suma la novedad de competencia cuatro categorías de premiación, con jurados internacionales de lujo. Recomendamos una por cada categoría.
– Competencia de Largometrajes Internacionales.
Secret Ingredient de Gjorce Stavreski – República De Macedonia-Grecia
Vele, un mecánico mal pagado, lucha por comprar medicamentos a su padre, que sufre de cáncer. Cuando accidentalmente encuentra un paquete con marihuana, lo toma para hacer una torta con la esperanza de aliviar su dolor. Sin embargo, los dueños del paquete están tras su pista.
– Competencia de Cortometrajes Internacionales.
Mrs Saltzman goes to jail de Rebecca Richman Cohen – Estados Unidos
Delores Saltzman es una bisabuela de 80 años que disfruta de comidas de fin de semana con su familia. Ella usó cannabis para tratar una serie de dolencias, como el dolor crónico y la artritis. En junio de 2018, Delores fue arrestada por posesión de marihuana porque su tarjeta de marihuana medicinal había expirado. Esta es la verdadera historia de lo absurdo de su experiencia y la profunda empatía que inspira.
– Premio LUMITON para la Competencia de Largometrajes argentinos y uruguayos.
Carmen Vidal, mujer detective de Eva Dans – Uruguay
Carmen Vidal es una detective privada adicta a la pizza, la cerveza y la marihuana que lucha contra un senador criminal para vengar la muerte de su colega.
– Una de yapa:
El profe de Julián Cáneva – Argentina
Cuenta la historia del Profe Daniel Loza, un cultivador solidario que formó a muchos cultivadores a través de su serie web “Quinto elemento”. Durante varios años produjo aceite de cannabis con fines medicinales y lo repartió a quienes más lo necesitaban. Creador de la sepa 5º Elemento, fue un ferviente militante que promovió el auto cultivo, luchó incansablemente por la regulación y el uso del aceite de cannabis como una alternativa a la medicina tradicional.