Por más abandonado que esté un lugar, el fotógrafo alemán Michael Schwan puede encontrarle cierta belleza. Eso es lo que viene haciendo desde haca años: buscar edificios olvidados, que hace tiempo tuvieron belleza y glamour pero que ahora ya nadie se acuerda de ellos, y sacarles fotos que inmortalizan su estado de descuido y dejadez.
Castillos abandonados con piano y todo, teatros que hace décadas no son usados como tales, boliches bailables que parecen haber sufrido explosiones, piletas cubiertas llenas de hongos y moho. Esos son los escenarios que Michael Schwan busca en los rincones perdidos de Europa, donde cuenta que acostumbra a encontrarse con personas sin hogar que no están ahí por el arte trash.
Desde Ponele le dedicamos nuestra fotogalería semanal a estos edificios que todavía conservan algo de esa gloria que alguna vez supieron tener.