Cuando el fotógrafo Marcus Wendt llegó a Hong Kong sufría el jet lag y no podía dormir. Aburrido de dar vueltas en la cama, agarró su cámara de fotos y salió a dar una vuelta. No tenía idea de que se encontraría con calles casi desiertas, invadidas por esa frialdad de la luz ultravioleta que producen los tubos de neón, metido en una atmósfera que solo ve en películas como Blade Runner. Ese fue solo el punto de partida: de la caminata de trasnoche capturó su primera foto y empezó lo que sería la serie Ultraviolet Break of day. Después le siguieron caminatas parecidas –ahora con la diferencia de que ya sabía qué estaba buscando– por las ciudades de Shenzhen y Seúl.
Desde Ponele admiramos estas imágenes de la noche asiática y le dedicamos nuestra fotogalería semanal.